¿Cuántas
veces nos hemos hecho esta pregunta? Muchísimas... La finalidad del ser humano, es ser feliz y lamentablemente muchas personas mueren si
haber encontrado esa ansiada felicidad. Pero, ¿qué es la felicidad?
Es algo muy relativo, definitivamente lo que me hace feliz a mí,
necesariamente no te hace feliz a tí. No es ver un listado que
enumere todo lo necesario para vivir feliz y seguirlo al pie de la
letra. Hay personas que disfrutan estar en una fiesta alborotosa,
donde hasta para hablar con alguien tengas que gritarle. En cambio,
hay quienes prefieren la tranquilidad de su hogar, con un libro y un
buen café. Esa simpleza los hace felices. Pero, ¿por qué nos
cuesta tanto encontrar esa felicidad? Los medios televisivos
manipulan nuestras mentes y nos hacen creer que para ser felices
tenemos que tener tal o cual producto, lo último, lo que está de
moda. Y nos enseñan a esta única chica disfrutando de la vida,
porque tiene "eso" que ella necesita para ser feliz.
Nos
mantienen engañados, la felicidad no se encuentra en adquirir bienes
materiales, ni en tener altos grados universitarios, ni tener puestos
importantes, ni siquiera en tener una excelente apariencia física.
Para ser feliz, lo primordial es amarnos a nosotros mismos, con
nuestros defectos y nuestras virtudes. Reconocer que a pesar de todos
los defectos físicos que podamos tener, somos seres espirituales, y
nuestro cuerpo es solo un caparazón. No importa todo lo que hagas
para que luzca hermoso, eventualmente, envejecerá y morirá, por lo
que no importa si te sale una cana o una arruga, piensa que es la
cana y la arruga más bella que has visto. Todo es cuestión de
actitud, hay cosas que no podemos cambiar, porque simplemente tienen
que ser así. Ir en contra de la corriente, nos ocasiona más
problemas. Deja que la corriente te muestre el camino. Muchas veces
luchamos por alguna cosa que a la larga no sucede, y lloramos, nos
deprimimos y hasta nos enojamos con la vida. Pero sabiamente la vida
muestra que eso que tú querías, no te convenía. Si pensáramos que
todo lo que nos sucede, sucede por alguna razón, nos evitaríamos
muchísimas lágrimas.
Luego
lo que necesitamos para la felicidad anhelada, es el amor. Sé que
puede sonar cursi, pero es lo único que necesitamos para ser
felices. Has notado la reacción de alguien cuando se enamora, los
primeros meses es la persona más feliz del mundo, todo es color de
rosa, nada empaña esa felicidad, porque no importa lo que pase,
tienes a tu lado a esa persona que te complementa. Lo triste de todo,
es que si esa no era la persona correcta, esa sensación va a durar
muy poco. Pero todos, aunque algunos lo nieguen, ansían encontrar a
su "media naranja". Lo malo es cuando no elegimos con el
corazón, sino con la cabeza. Analizamos si tiene buen trabajo, si es
atractiv@, buscamos que no sea muy feít@, porque, ¡imagínate...!
¿qué va a decir la gente? Por pensar en los demás, nos olvidamos
de nosotros, y muchas veces se pasan años en una relación que no
sirve, en una relación de apariencia. Cuando lo más maravilloso es
estar con esa persona que te hace reír, que cuando lloras, llora
contigo, que ya olvidó lo "mío" y ahora es lo "nuestro",
que sabes que puedes llamar en cualquier momento para contarle tus
alegrías, así como tus corajes; que pueden estar uno al lado del
otro por horas, sin ninguna conversación y sentirte de maravilla;
esa persona con la que te enojas, y por unos momentos dejas de
querer, pero nunca dejas de amar; con quien puedes compartir un
pedazo de pan con mantequilla y no importarte que no estás en un
restaurante de lujo; que luchen juntos por salir hacia adelante, sin
importar si te cortan la luz, el agua o te quieren quitar la casa;
pero estamos juntos y eso es lo único que importa.
Hay
quienes tienen la filosofía de que "de amor no se come",
pero sin amor no se vive. El amor te da las fuerzas para continuar no
importa qué. Así que ama, con todas tus fuerzas, con libertad y sin
temor. Es mejor haber amado y perdido, que nunca haber amado.