En
la sociedad en que vivimos, la familia es algo sumamente importante.
Padres, madres, hermanos... y todos esos integrantes de una familia
que la vida nos ha impuesto. Dicen que la sangre pesa más que
cualquier otra cosa, pero eso es cierto si la sangre es lo
suficientemente pesada, o sea si tuviste la fortuna de tener una de
esas raras y hermosas familias que por lo general se ven en las
películas. Pero
qué hacemos cuando nuestra familia es tan... no sé ni con qué
palabra describirla. Es visitarla y desde la entrada de la casa
sentir ese ambiente cargado de negatividad, o recibir una llamada y
no desear contestarla. Es simplemente no tolerar lo tóxico que
algunos miembros de tu familia pueden ser en tu vida. Es frustante,
desesperante y a la misma vez triste, porque es tu familia. Pero
debemos analizar si queremos seguir tolerando toda su amargura, toda
su infelicidad, todo ese odio aparente que le tienen a la vida y
dejarnos arrastrar con ellos, o si debemos valorar nuestra paz,
armonía y amor por la vida.
Yo
pienso que todos tenemos la vida que nos hemos ganado. Nadie tiene la
culpa. Las decisiones que tomamos en el pasado son el reflejo de lo
que somos en el presente. No debemos permitir que nadie, ni siquiera
las personas que nos dieron la vida, nos amarguen la vida simplemente
porque ellos la tienen amargada. Ellos tuvieron la oportunidad de
vivir sus vidas a su manera, entonces lo justo es dejar a los demás
vivir la suya sin problemas.
Muchas
veces, vemos personas mayores solas, que no tienen a nadie que los
lleve al médico, a hacer las compras o simplemente a dar un paseo. Y
lo primero que hacemos es juzgar a los hijos, que son malos, que son
unos ingratos, considerando todo lo que esa madre o padre se
sacrificaron por ellos y así le pagan. Pero nunca debemos juzgar los
motivos por los que esos hijos son como son. Quién sabe cuántas
veces ese hijo necesitó de sus padres, y éstos nunca estuvieron ahí
para ayudarle, o para simplemente decirle un "te quiero".
No todo el mundo nació para ser padres, y lamentablemente la gente
no se da cuenta de eso. Deciden tener tres o cuatro hijos, porque la
sociedad prácticamente impone que debe ser así, para que te sientas
realizada como mujer o como hombre. Pero si la gente fuera realmente
honesta, no habría la sobrepoblación que hay actualmente y los
problemas familiares que se escuchan a diario.
¿Qué
debemos hacer con una familia tóxica?
Hacerle
frente a la situación
- Como bien dijo, Mahatma Gandhi: "Las personas no pueden hacerte daño sin tu permiso". Si eliges afrontar la realidad de que tienes una familia tóxica, ármate de mucha paciencia y hasta cierto modo de compasión. Son personas que no son felices, y en cierto modo, no toleran que los demás lo sean. Buscan la primera oportunidad para criticar y humillar a los demás. Lamentablemente no podemos cambiar su forma de ser, pero sí podemos evitar el que su forma de ser afecte nuestra vida.
- Si tus padres o algún miembro de tu familia comienza a decir cosas negativas de tu relación, de tu apariencia física o cualquier otro aspecto de tu vida, simplemente le dices que se abstenga de hacer comentarios sobre tu vida. Mientras menos información les proveas de tu vida privada, menos podrán entrometerse.
Alejarse
- Piensa en ti como una prioridad. Haz lo necesario para ser feliz, y si esto requiere ser egoísta y alejarte de ellos, hazlo. A ellos solo les interesa satisfacer sus propias necesidades y si el caso fuera contrario, no dudes que se alejarían de ti sin pensarlo.
- Si sufres por esta situación y ves que con sus actos van destruyendo tu salud emocional y a ellos parece importarle poco, pregúntate si realmente necesitas a esas personas en tu vida.
- Debes ser fuerte con tus sentimientos, es tu familia, sangre de tu sangre, alejarte de ellos no significa que los odies, aunque se puede dar el caso, más bien es que te preocupas más por tu bienestar emocional, y eso no es malo.
No
te dejes manipular
- Muchas veces la pena hace que caigamos en su juego. Nadie tiene derecho a obligarte a hacer algo que tú no quieres. Tu vida la vives como mejor creas y nadie tiene el derecho de decirte cómo vivirla.
- Las personas tóxicas contaminan todo lo que les rodea. Todo el mundo se equivoca, menos ellos. Definitivamente no se puede razonar con mentalidades así.
- Defiende tu espacio, tu tiempo y tu vida.
Ellos
son el problema, no tú.
- Debemos entender que las personas tóxicas son así por elección. Ellos pueden cambiar, ver la vida de diferente manera, pero eligen seguir en su miseria.
- No malgastes tu energía pensando si la razón de su comportamiento eres tú, porque no es así. Si no te quieren como hijo, no es tu problema (es de ellos). Eligieron tenerte y aunque suene cruel, tú no los elegiste a ellos.
No
te sientas culpable por esos sentimientos,
porque tú eres el único
responsable de tu propia felicidad.
Tu vida irá hacia adelante
cuando te apartes de las personas
que te llevan hacia atrás.
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